lunes, 18 de marzo de 2013

Madrid: amor & odio

El Baúl de Lana mantiene una relación amor & odio con la capital de España. ¿Habría existido "El Baúl..." de haber existido hace meses la oportunidad real de vivir en Madrid? Nunca lo sabremos. Ahora existe, y como dueña y señora, me lo llevo a donde haga falta. Personalmente, mi relación con la ciudad es de puro AMOR. La última vez que estuve allí, El Baúl de Lana, dejó un cuello largo de un color "especial" para una mujer especial sin entrecomillar; un morado-grisáceo, que para personas alérgicas a la lana es un sueño. Da el pego completamente.
¡Atención! Calienta igual que si fuese lana, sin serlo; pero ¡cuidado! todo buen chollo encierra una "pega". Hay que tratar muy bien este material, porque se engancha más que el acrílico normal. Así es la vida amig@s; una de cal y otra de arena. Este material aún lo mantengo, tenedlo en cuenta a la hora de elegir entre uno y otro.

Cuello largo acrílico morado-grisáceo - Raquel Moreno














En Asturias continúa haciendo frío y El Baúl de Lana continúa tejiendo y repartiendo. Desde Madrid, Javier Solomando, me envía estas preciosas instantáneas (pinchando sobre su nombre veréis una colección admirable sobre Japón). Las que me envía a mí, pertenecen a una Periodista que sabe a que hora comienza la jornada laboral y pocas veces, cuando termina. Por ello, espero que este Cuello haya cumplido su función. A las once de la noche el frío aprieta bajo cualquier cielo ;-)

Preciosa mujer - Raquel Moreno














Que no os engañe la dulce mirada de Raquel Moreno. En su trabajo, también realiza crítica mordaz sobre cine. Y es muy buena porque no tiene pelos en la lengua. Os animo a leer sus artículos, que encontraréis fácilmente pinchando encima de su nombre. En esta ocasión, se trata de una entrevista a Antonio Dechent, pero así podréis seguirla de cerca y no perderos sus entradas.
Le debía una entrada en El Baúl de Lana a Madrid y otra a Raquel y a Javi. A esto se le llama aprovechar la coyuntura. ¡Espero qué nos volvamos a ver más pronto que tarde!

Un abrazo,
Mararía García

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